La Fundación Infantia presentó un proyecto en la convocatoria de 2015, y obtuvo una beca de nuestra Fundación para desarrollar una instancia de capacitación sobre el acompañamiento a la maternidad y paternidad en la adolescencia en Casa Lunas, Montevideo, Uruguay. Se trata de un Centro especializado en la atención de la adolescente y joven embarazada o madre reciente, junto con su hijo y su pareja, provenientes de diferentes zonas.

Los profesionales becados por la Fundación Losano para llevar adelante este proyecto son los licenciados Rolando Aiassa y Astrid Clausen, quienes viajaron a Ururguay hace unas semanas junto a otros dos integrantes de Infantia.

A su regreso, dieron detalles de su experiencia: El proyecto de capacitación presentado por Fundación Infantia, aprobado y financiado por Fundación Losano, consistió en una práctica situada en Casa Luna, ubicada en Montevideo. Durante una semana tuvimos la posibilidad de compartir, intervenir, investigar y encontrarnos con todo un equipo interdisciplinario de profesionales y con jóvenes (mamás y papás) que concurren regularmente a esta Fundación. Respecto a embarazo adolescente es muy escasa la bibliografía que lo ubica como una situación que se da en un momento determinado y que hay que acompañar, generalmente desde una mirada adultocéntrica, se lo asocia a un problema que se debe prevenir. Es por ello que poder intercambiar miradas, experiencias, poder hablar en el mismo idioma, nos permitió avanzar desde una perspectiva integral”.

Casa Lunas es una ONG que desde hace más de trece años viene acompañando la maternidad y paternidad en la adolescencia. Nuestro primer acercamiento a esta institución fue a través de un libro elaborado y editado por profesionales que forman parte de ese equipo. El mismo, junto con otras producciones teóricas de diversas disciplinas, permite fundar y situar nuestras intervenciones profesionales a diario. Esto es un dato relevante, dado que al igual que las políticas públicas, la mayor parte de la bibliografía disponible se enfocan principalmente en la prevención del embarazo adolescente, por lo que conseguir libros que nos sustenten teóricamente en nuestras prácticas ha sido toda una búsqueda y descubrimiento. Conocer Casa Lunas siempre fue un sueño compartido por nosotros, de allí que cuando sale la convocatoria de Fundación Losano el año pasado, no dudamos en presentar nuestro propuesta de realizar unas prácticas en Casa Lunas”, agregaron.

Consultados sobre similitudes y diferencias entre el trabajo que vieron en Casa Lunas y el que llevan adelante en Infantia, los profesionales comentaron que como punto de partida, todos entendemos que el embarazo adolescente es algo que acontece por diversas causas y situaciones, no siendo un problema en sí mismo, sino una situación que es necesario acompañar en sus múltiples y complejas dimensiones. Esta mirada compartida nos ubica en la misma vereda, y por tanto las intervenciones apuntan siempre hacia un mismo lugar. Actualmente ambas instituciones trabajamos con una población similar, acompañando a más de cuarenta jóvenes en el devenir madres; sin embargo (y teniendo en cuenta nuestra participación en Casa Lunas únicamente)  las jóvenes que asisten a Infantia provienen de contextos de mayor vulnerabilidad o vulnerabilidad extrema en algunas situaciones, esto hace que muchas veces como equipo estemos trabajando sobre la urgencia (compleja y difícil por donde se la mire), en la búsqueda constante de "resoluciones", que son claramente una responsabilidad de Estado. Esto marca una diferencia notoria, tanto en la organización, planificación, estructura edilicia y quehacer diario. Nuestro equipo está conformado por seis profesionales y trabajamos diariamente con más de cuarenta mamás, que vienen al espacio con sus niños y niñas; a un espacio pequeño, muy pequeño, para esta cantidad de personas. Allá, cuentan con veinte profesionales para acompañar a un grupo de treinta personas, entre niños, mamás y papás. En un espacio de tenencia propia, donde cada taller tiene su lugar preparado, es decir cuentan con una sala de psicomotricidad, otra sala de preparación para el parto, -sala de niños, sala de descanso, -consultorios para el abordaje individual y/o familiar, cocina, comedor donde almuerzan y meriendan todos, tres baños acondicionados y un patio hermoso. Casa Luna tiene un convenio con el Instituto de Niñez y Adolescencia de Uruguay que le permite financiar gastos de infraestructura, equipo técnico y todos los gastos que son necesarios para el funcionamiento. Hay claramente un Estado presente que permite poder proyectar políticas públicas en adolescencia, que permite trabajar cómodamente atendiendo a la causa por el que fue fundada”.

Y sobre el impacto de esta capacitación en la labor que desarrollan en Infantia, destacaron: “Desde que llegamos nos estamos replanteando intervenciones, reformulando el encuadre de trabajo,  ellos han tenido un andar parecido al que vamos teniendo nosotros como Institución. Creemos que el impacto se verá a futuro. En la sonrisa de las pibas, en la alegría de los chicos, en la tranquilidad de que somos parte del crecimiento. Es importante destacar que hay muy pocas instituciones que acompañan a la maternidad y paternidad adolescentes desde esta mirada y en forma integral, es por ello que creemos necesario seguir avanzando y capacitándonos en esta cuestión para fortalecernos como equipo, como institución”.