En 2008 la Lic. Analía López desarrolló un proyecto de capacitación en el área de Nutrición del Hospital Privado de Córdoba, que desde entonces tuvo un concreto impacto positivo
en el servicio que brinda el Hospital Iturraspe
de San Francisco.
“Habernos capacitados mejoró la prestación”, aseguró López.

La Lic. en Nutrición Analía Maricel López recibió una beca de la Fundación Nicolás Losano para desarrollar en 2008 una instancia de capacitación en el Hospital Privado de la ciudad de Córdoba. Ese proceso de aprendizaje concretado tiene desde entonces un impacto en el área de Nutrición del Hospital J. B. Iturraspe de San Francisco, donde la profesional desarrolla sus funciones.

López explicó: “Mi capacitación tuvo tres meses de duración, iba tres días a la semana, y se desarrolló en el Hospital Privado de la ciudad de Córdoba, concretamente en la Unidad de Nutrición Especial, que es una división que se hace cargo de la nutrición enteral y parenteral, generalmente para pacientes críticos. La nutrición parenteral se coloca directamente en la sangre, y la enteral es la que utiliza sondas de alimentación, y esa gente se dedica específicamente a eso”, explicó.

La profesional indicó que tuvo los primeros datos de la beca “a través de la Dra. Mónica Macello, fuimos recolectando más información, y la jefa del servicio de nutrición del Hospital Iturraspe lo vio como un hecho posible y necesario, se analizó dónde hacía falta la capacitación y además se dio en el momento en que se amplió la sala de terapia intensiva, y los pacientes que son llevado allí por lo general requieren del servicio de nutrición así que era previsible un aumento en la demanda, entonces decidimos encarar esa capacitación. Comenzamos a bosquejar el proyecto, dónde se podía realizar la capacitación, de qué forma, nosotros queríamos algo que incluya una rotación en la práctica para ver cómo se desarrolla la actividad en otos servicios. Y nos pusimos en contacto con colegas del Hospital Privado y logramos concretar así nuestra propuesta de capacitación”.

“El impacto se sintió en nuestro servicio, comenzamos a desarrollar más el área de trabajo, comenzamos a tener mucha más presencia en la terapia intensiva, hoy estamos armando un protocolo de abordaje para pacientes que requieren este tipo de soportes, es decir el habernos capacitados mejoró la prestación”, aseguró López.